Bismillah
El magnífico resultado de Barack Obama en New Hampshire no sólo no frena en absoluto su carrera hacia la presidencia de los EEUU, sino que va ser un estimulante poderosísimo para sus votantes y para todos los que en el mundo entero lo apoyamos. Perder por tan poco ante la poderosa candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, es una victoria del esfuerzo colectivo que canaliza con tanta ilusión el deseo de cambio de la gente de buena voluntad en los Estados Unidos de América. Obama necesita mucha lucha, mucha pelea política, para que la gente escuche, sude, piense, hable. Obama invita a millones de norteamericanos al mayor acto político desde la caída de las Torres Gemelas el 11 de Septiembre de 2001. Si bien ya se movilizaron millones en 2003 contra la guerra en Iraq, ahora con Obama esta movilización tiene un objetivo claro: curar a una nación.
Cuando Obama pronuncia «Yes, we can», no es sólo un «Sí, podemos», que casi suena a una truncada oración hipotética «Si podemos…», es más bien un «Nosotros sí hemos podido y vamos a poder», porque es un cambio en marcha, un asalto democrático a la sinrazón que gobierna en la Casa Blanca desde demasiado tiempo. «Yes, we can», vamos a poder curar el país, limpiar, juzgar, proteger, construir, crear y soñar, amarnos y amar a los demás, y que los demás nos amen. No hay una brecha entre europeos y americanos. No hay una brecha entre occidentales y musulmanes. Hay un mundo, mucha gente de muchos sitios, y muchas posibilidades de construir ciudades de paz y hogares de vida.
En el capítulo VI de Madame Bovary, la joven Emma recibe la influencia en un convento de mujeres mayores que la sumergen en el fabuloso mundo literario -cito de la Wikisource-, plagado de tópicos amorosos:
Ce n’étaient qu’amours, amants, amantes, dames persécutées s’évanouissant dans des pavillons solitaires, postillons qu’on tue à tous les relais, chevaux qu’on crève à toutes les pages, forêts sombres, troubles du cœur, serments, sanglots, larmes et baisers, nacelles au clair de lune, rossignols dans les bosquets, messieurs braves comme des lions, doux comme des agneaux, vertueux comme on ne l’est pas, toujours bien mis, et qui pleurent comme des urnes.
Cuando hoy esuchaba en Youtube los videos de Obama comentado su resultado en New Hampshire, pensaba en lo cuajado de su voz, que no se busca, en la pureza de su voluntad, casi de cordero, en la fuerza de su voluntad, como un león. En la campaña de Obama habrá amor, lágrimas quizás, y mucha esperanza. Sin final trágico, ni urnas funerarias, porque aquí gana la vida.
Para los que no leen francés, cito la traducción del fragmento según la versión de la Biblioteca Virtual Cervantes:
Sólo se trataba de amores, de galanes, amadas, damas perseguidas que se desmayaban en pabellones solitarios, mensajeros a quienes matan en todos los relevos, caballos reventados en todas las páginas, bosques sombríos, vuelcos de corazón, juramentos, sollozos, lágrimas y besos, barquillas a la luz de la luna, ruiseñores en los bosquecillos, señores bravos como leones, suaves como corderos, virtuosos como no hay, siempre de punta en blanco y que lloran como urnas funerarias.
Que los americanos, además de ejercer democracia, den cultura democrática al mundo en este año 2008. Y no habrá cultura democrática sin cultura francesa. Seguidores de Obama: leamos a Madame Bovary. También leyendo ganaremos.