El poemario Vigo, publicado por Editorial Galaxia, ha sido premiado con el Premio de la Crítica en Huelva, según leo esta mañana en El Faro de Vigo y recoge también El Correo Gallego. Su autora es Helena de Carlos, que nos ha impartido hace un mes y medio clases de doctorado en Santiago, en unas sesiones interesantísimas en las que comentamos la figura de Dido, el amor de Eneas en Cartago. El poemario Vigo me gustó cuando lo leí, y creo que la poesía española en gallego y castellano puede enriquecerse con propuestas como la de Helena de Carlos, que combinan belleza formal, ecos clásicos y poética de la experiencia, promovida por una generación granadina excepcional, pero que tiene un auge natural en toda la nueva poesía desde los noventa. Me permitiré citar unos versos finales – a mi juicio representativos de esta experiencia falada- del poema que comienza «Nunca imaxinei»:
Que erro tan grande foi pensar
nunha vida allea alén de nós,
no desexo de andar adiante
sen nosoutros.
Agás o silencio,
ninguén é quen de superarnos.
Intentaré una versión en castellano: «Qué tan gran error fué pensar / en una vida ajena más allá de nosotros / en el deseo de seguir adelante / sin nosotros mismos. / Excepto por el silencio / no somos superados por nadie.» Se comprobará la sutileza del original, como el gallego permite unos giros bellisimos como esos dos últimos versos tan románticos y juntos, tan orgullosos y lúcidos, rotundos y marcados. Felicito fervorosamente a Helena de Carlos, una poetisa (o poeta) de enorme calidad, y al jurado, que ha acertado en su Premio.