Bismil·láh al rahmán y rahim,
Leo una nueva errata o error garrafal, según la apreciación de cada uno o cada una, mala práctica periodistisca en cualquier caso digna de ser mencionada, hoy en Público, en un «artículo» firmado por unos enigmáticos M.H./L.D. P, a raíz del encuentro de reyes en Madrid; se aprecia como se han limitado a recoger declaraciones sin mayor comprobación. Copio las palabras, y después comento:
Mohamed Halhoul, que es el portavoz del Consell Cultural Islàmic Català, la entidad que media entre la Administración catalana y gran parte de la población musulmana afincada en Catalunya, advierte de que las grandes figuras -al modo de la iglesia católica- no existen en el Islam. Sin embargo, explica que «hemos tenido a grandes mujeres pensadoras y filósofas. La primera: la mujer del Profeta, quien nos reveló una parte importante de la Shuma«. Estos fragmentos de los textos islámicos vienen a ser una explicación para los creyentes de los actos, palabras, omisiones, aprobaciones y vida en general del Profeta Mahoma.
La mala suerte hace que Shuma suena como la palabra que significa «vergüenza», con lo cual uno lee el párrafo y no puede sino echarse las manos a la cabeza. Pobre Sr. Halhoul, que ha debido hoy pasar por el mal trago de no poder enseñar esta mención a nadie, a no ser que tenga un enorme sentido del humor, poco apropiado para este tipo de comentarios introductorios sobre las bases mismas de su fe. El periodista aún no sabe que se trata de «Sunna», término que encontrará en la más barata introducción al islam para niños del 7 años… Queda claro por lo tanto que la vergüenza de los periodistas al tratar de cuestiones diferentes al matrimonio de Belén Esteban carece de los mínimos requisitos de comprobación y de un mínimo de interés por lo que están escribiendo. Astagfiru·lâh.
Abenyusuf 