Despedida provisional del escritor Pete C. Morris


Limusina a Edimburg

Cargado originalmente por Piterson

«[…] funciones propias de un archivista. Lo acepté como un alivio, puesto que no me apetecía seguir mucho más tiempo detrás de ricos excéntricos, necesitaba dar la mano a alguien y que me llevara a la cama. Me acompañó hasta la habitación. Antes de dormir, me puse a leer el Evangelio de Lucas, la parábola del hijo pródigo, una de mis favoritas. […] bella joven sonriente, entregando las llaves.»

Deja un comentario

Archivado bajo Le Coeur Un, pictures

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s