Pongo aquí mi intento de traducción de cuatro versos del poeta árabe Abû Dhu’ayb al-Hudhalî (m. 649), contemporáneo del Profeta Muhámmad, que he sacado de un artículo en jehat.com, «The Traces of Song», pero o no he sabido captar bien los conceptos, o la traducción inglesa que propone el autor, Walid Khazendar, no se justifica plenamente en los versos que cita. Se trata de una alegoría de las palabras con la amada comparadas con la miel bien guardada.
Saber de ti, tener noticias tuyas, si fueras generosa en tus palabras
sería como cosecha de abejas en la leche de una camella madre.
Por mi vida, que eres de la casa a cuya gente entrego mi honor:
a su sombra y amparo me siento cuando cae el crepúsculo.
No es esa miel blanca, concentrada, cuyo dueño la proteje
en el alero de la casa, incapaz de subir y bajar,
más sabrosa que cuando vengo de noche,
ni más deseable, y los perros del sótano duermen.