Kim Novak: «The Life of The Party«, debe ser el título de la canción (1’48»). Porque las cosas se acaban cuando menos se lo espera uno, o cuando todo indica que no puedes hacer nada para evitarlo, aunque lo desees con todas tus ganas. Lamento que después de la despedida no haya nada, el vacío no sugiere más que el fin de la posibilidad de lo que no era más que propuesta y que pedía a gritos ser realidad (común), absurdamente rechazada en beneficio de la ausencia más incomprensible.