Condena esperpéntica a estudiante marroquí por escribir su pasión culé

El mundo ubuesco no tiene límites, tanto en nuestros países como en los vecinos. Todo el que me conozca sabrá de mi poca pasión por el fútbol. Nací en  Madrid y ni siquera soy del Real Madrid ni del Atlético, viví en Sevilla y no fui del Betis (solo un poco por el Búfalo) ni del Sevilla, y ahora no soy del Celta ni por asomo. Pero que no me guste el fútbol no significa que no sepa que el F. C. Barcelona es un gran equipo, y sus seguidores, los culés, gente muy respetable (salvo algunos hooligans, por supuesto).

Por eso pido solemnemente a todos los culés declarados y anónimos, así como a todos los madridistas, que demuestren su malestar por la condena a año y medio de cárcel a un estudiante de bachillerato marroquí, por haber escrito en la pizarra, hace unos días, una frase para él fundamental y para mí tan inocente como el agua: «Dios, la Patria y el F.C.B.».

En efecto, han leído bien, Dios, la Patria y el Barça. Este chico, un inocentón, ha cometido el sacrilegio de sustituir la mención al rey, «Dios, la Patria y el Rey», por la mención a su equipo. ¿Que le gusta mucho el Barça? Pues que se le va a hacer, tampoco es para ponerse así.

Antes de empezar a echar la culpa al rey mismo, comenzaría señalando a los ejércitos de incompetentes, lacayos en su sentido más peyorativo, y miserables del Majzen, «el «sistema» en Marruecos, tan miserables como para denunciar, perseguir y condenar a un chico, destrozando sus estudios, por algo que no llega ni a la categoría de travesura infantil. Vamos a ver: es que no veo ni desprecio al rey, incluso parece un guiño simpático, puesto que en el fondo hace del Barça, gran equipo, metáfora superlativa de S.M.  Muhammad VI.

Bueno, está más claro que el agua, no insisto más. No se ha dado a conocer el nombre de la víctima de esta payasada de la justicia marroquí, pero la información parece ser verídica y contrastada. Leí una primera reacción en el blog Agora, Il ya a des pays qui font perdre tout espoir, que ponía el enlace al blog Moi dans tous mes états, Un autre procès de lèse-majesté à Marrakech, y que a su vez pone en la pista de una de las noticias de prensa que sacaron a relucir el caso, del diario en línea hespress, Cárcel para el estudiante que infringió el respeto (¿respeto?) al rey, en árabe, y que precisa que ocurrió en Aït Warîr, cerca de Marrakech. La imagen la he sacado del blog bichos raros, que habla de la pasión de los marroquíes por el Barça, Marruecos es del Barça.