Bismilah al rahmán y rahim
Pensaba que el primero que iba a tener que dar la cara por Aznar o decidir salvar en lo posible la suya iba a ser Piqué. Por ello mi sorpresa, indignación, decepción y también diversión fue mayúscula comprobando que Moratinos optaba por mentir y decir que las escalas no se produjeron. Mi post anterior ponía a Moratinos y a Gustavo de Arístegui como cómplices fehacientes en un intento desesperado por tapar el caso a estas alturas. Fue un espectáculo absolutamente bochornoso. Moratinos estaba nerviosísimo, y Gustavo de Arístegui exageraba en su delicadísima educación y buenas formas. Pero el caso está ya, hubo autorización para esos vuelos, y eso ya es delito. El juez Ismael Moreno va a tener que tirar del hilo. Y la inexistencia de las escalas es tan inverosímil como la existencia de las armas de destrucción masiva en Iraq. Una auténtica rueda de molino. El caso comenzó precisamente porque los vuelos que eran secretos empezaron a ser identificados por aficionados a ver aviones aterrizar y despegar. Los vuelos estaban, y Moratinos decía que faltaban los documentos. Ahora dice que hay documentos, pero que no hubo vuelos. La línea de defensa es absolutamente catastrófica. Veo en ciernes un escándalo político de la misma gravedad que el de los GAL en los años 80-90. Moratinos, tonto y torpe, ha perdido la ocasión de reconocer la verdad y asumir su parte de culpa, por falta de investigación y diligencia, a convertirse en encubridor, en mentiroso y en falsificador de los hechos. Zapatero tiene un problema. A Aznar, que está muy calladito, sólo le queda confiar en la docilidad y el espíritu de sacrificio de sus lacayos: Gustavo de Arístegui, Trillo, Bono, Piqué, Moratinos, Chacón…
Esperamos con interés el próximo episodio del culebrón de los vuelos a Guantánamo.
Abenyusuf 
Ja, jaa, sería el epílogo más justo para la etapa de Aznar en el gobierno: ante los tribunales. No estoy yo tan seguro de que esto salpique más a Zapatero que a Aznar; al fin y al cabo fue él quien los autorizó.
En cualquier caso, vaya pedazo de lameculos que tenemos en ese hijo de puta de expresidente. Yo creo que se ha encubierto por evitar un escándalo de magnitudes imprevisibles. Por no llevar al país a la situación de incredulidad política de 1996.
Lo importante es que esta vez no creo que se pueda cerrar el caso aquí sin investigar hasta el final, así como así. Que Aznar salga de todo el culebrón con una condena firme me parece aún un poco improbable pero no imposible. Sería una gran victoria de la democracia en esta coyuntura tan dada las desilusiones.
Gracias, y buen viernes.
Un abrazo