Bismilah al rahmán y rahim
Nada parece más importante para los gobiernos occidentales que mantener la buena marcha de los negocios de los bancos. Ya pueden estallar guerras y desatarse epidemias, la prioridad está marcada por las exigencias de la economía. La seguridad para los bancos en estos tiempos de crisis pasará por encima de los cadáveres de todos. Que no quepa duda. Están los ahorros y las inversiones en juego. La ley. Rey de la iniciativa privada, el banquero es hoy quien decide sobre estos asuntos.
Y para el resto, lotería.