» […] Gaza arrasada, y su millón y medio de habitantes sin escapatoria. Cuentan que las víctimas mortales superan, en el momento de escribir estas líneas, la cifra de 1.200, de las cuales más de la mitad son lo que llamamos “población civil”. Ejecuciones en masa de gente indefensa, con centenares de niños asesinados (mas de 400), muchos de ellos con tiros a sangre fría. Y varios miles de mutilados y heridos. Y odio suficiente para alimentar a tres generaciones. El ejército sionista no respeta ni casas, ni hospitales, ni escuelas, ni instalaciones de la ONU, ni almacenes con ayuda humanitaria, ni siquiera los cementerios. Otro crimen abyecto, otra vergüenza de la humanidad. ¿Hasta cuando? […]»