En El País han escrito un artículo, más largo. El título del artículo es un poco fácil, y casi me parece frívolo sin venir a cuento, aunque será solo responsabilidad del periodista, Javier Rodríguez Marcos: «Apartheid» en el paraíso.» Intervienen los dos, Carlos Alvar y Jenaro Talens. Me reservo para cuando tenga el libro, visto el panorama de las preguntas y las respuestas:
«[…] ¿Qué hay entonces de aquel «lugar apacible», por traducir el título de la antología, en el que supuestamente convivían cristianos, árabes y judíos? «Los que profesaban una religión en un territorio dominado por otra sólo eran tolerados en unos límites que hoy nos parecerían inaceptables», explica el antólogo en su casa de Madrid. «Por ejemplo, tenían que vestir de forma distinta y no podían vivir en las mismas zonas. Hablamos de tolerancia porque, para lo que era la Edad Media, ya es bastante que no los mataran». No obstante, al tiempo que describe un apartheid en toda regla, Alvar matiza: cuando le toca pintar la época con brocha gorda presenta medio lleno el vaso de las tres culturas. «No seré yo quien destruya el mito si eso contribuye a la paz en el mundo», dice con ironía.»
“Los que profesaban una religión en un territorio dominado por otra sólo eran tolerados en unos límites que hoy nos parecerían inaceptables”, explica el antólogo en su casa de Madrid
Entonces, ¿por qué el libro se titula así, si es un mito popular?
¿Ha estado el antólogo en Elche, por poner?
Y tú, yermanello, ¿por qué no «contraatacas» haciendo tu tesis en otra Universidad y poniendo sobre el papel investigador el asunto? ¿No te dolería menos?
Salam Taliba
Es lo que he hecho, me fui de Ginebra y volví a casa de mis padres en Baiona, en Pontevedra, aprobé el primer año del curso de doctorado en Santiago de Compostela el verano pasado y ahora estoy con el TIT, trabajo de investigación tutelado.
Ma’a assalâma