Bismillah al rahmán y rahim
Vengo de pasar unos días en Toulouse, y me voy a referrir a lo que he podido comprobar de primera mano: más allá de la fractura social, de la crisis, de los problemas estructurales de explotación en un sistema de clases, de etnización de las problemáticas culturales y económicas y otros efectos colaterales de la americanización mercantil y el ascenso de la islamofobia, en Francia la situación social vive un momento de decisión de su propia ciudadanía frente al proyecto político de reformas estructurales neoliberales de Sarkozy. El próximo jueves 19 de Marzo se ha convocado una manifestación que se supone puede reunir a un máximo de colectivos sindicales, asociaciones de parados, autónomos contra la vida cara, funcionarios y especialmente funcionarios de la educación, estudiantes y en general toda la masa de ciudadana/os opuesta/os a las reformas de los mercados laborales, los sistemas de oposiciones a los cuerpos del Estado, de formación en todos los niveles desde la educación primaria hasta la universitaria, y la/os afectada/os por el recorte en políticas de corte social.
La manifestación puede acabar en tablas, y a la larga eso supone la victoria de Sarkozy. Puede acabar como un fracaso, si los propios convocantes deciden cambiar de estrategia y aceptan negociar con el gobierno de Sarkozy, y puede, aunque parezca improbable, provocar un giro de verdad, en el que la ruptura con la fracasada democracia mediaticopornofarmacobélica encarnada en el sistema Sarkozy permita que emerga la superación de los modelos de gestión del sistema neoliberal y la ciudadanía se apodere de nuevo de sus propias condiciones y decisiones. El anticapitalismo enfrenta el sistema Sarkozy a su propia intolerancia. La cultura del antisarkozysmo está en una situación objetiva de acaparar desde la unidad y diversidad de sus componentes el propio espacio comunicativo que Sarkozy quiere vender. Nunca ha sido más que una cuestión muy sencilla: la toma de la realidad contra al irracional deseo de poder.
Ua Allahu maaa assabirín