«Nada más será como antes» en Portugal, dice agradeciendo al más de medio millón de votantes del Bloque de Esquerda el doctor Francisco Louçã, líder de la fuerza de la izquierda anticapitalista portuguesa. Las prioridades de los próximos 16 diputados serán pesar sobre el gobierno socialista en minoría para imponer la refundación del Estado social, de la política de Educación, la transparencia en la gestión económica y la lucha contra el desempleo y la precariedad. Es un resultado alentador para la construcción de la gran izquierda europea en todas las diferentes administraciones estatales, regionales y locales. Más allá del poder y la fuerza del NPA francés para movilizar y luchar en la calle, vemos el resultado de un trabajo serio y riguroso de una fuerza joven y vecina dispuesta a cambiar decisivamente la política desde la izquierda.
De Alemania, en cambio, nada bueno a corto plazo podemos esperar, sino todo lo contrario. La próxima coalición de todas las derechas bajo el mando firme de Angela Merkel anuncian un nuevo foco de liberalismo brutal que irá marcando el paso del resto de la gran maquinaria de la UE. El resultado del partido Die Linke ha sido bueno, con un 12 %, pero es un partido que lastra todos los problemas de unas estructuras y aparatos monolíticos, como sucede en España con Izquierda Unida.
La formación Izquierda Anticapitalista debe fijarse mucho en lo que suceda en adelante en Portugal, y aprender de nuestros vecinos la forma de hacer política que le permita tener su capacidad de representatividad e influencia. Yo apunto ya lo que me parece urgente, a saber, romper con un discurso filo-abertzale patético, que nos aleja de cualquier análisis certero sobre la realidad política y de libertades en nuestro país, y nos enmudece cuando hablamos de una alternativa seria al gangsterismo de Repsol y de Moratinos, a la miseria del aparato del PSOE y a la deficiencia culpable de la Administración socialista, sin entrar más en detalles.
¡Vale ó Francisco Louçã, viva a esquerda!
Estimado Abenyusuf,
en cuanto a la política alemana, comentarte que quizá suene algo alarmista la «próxima coalición de todas las derechas bajo el mando firme de Angela Merkel», me explico.
Es cierto que el CDU está clasificado como derecha, pero con dos salvedades: 1- Los realmente conservadores son el SPD; 2- Merkel es de la antigua RDA.
El SPD (Steinmeier) tiene la imagen de Bavaria, un acento austríaco y aires de Oktoberfest, paradójicamente encaja más con el neofolklore del PP que con los planes del PSOE; Angela Merkel tiene una educación comunista, más cerca de los servicios sociales, más partidaria de la resignación (y de la Stasi), sólo lleva veinte anios en Europa y aúna la imagen poderosa de la mujer alemana y el sentimiento maternal y de calma. En este sentido se acerca, paradójicamente, a la imagen del PSOE.
Por otro lado, la opinión pública ha sido partícipe de la crisis actual, ha comprendido las medidas de urgencia y saben que Merkel «ha hecho lo que ha podido», incluso temen que una mano masculina hubiera perdido la calma, y la propaganda cervecera al mejor estilo Múnich de Steinmeier no hubiera significado ningún remedio.
Otro frente, las expectativas. Lo más probable es una coalición con los economistas (el FDP de Westerwelle), catalogados como «centro» por no tener una vertiente ideológica bien definida. Si Merkel era el Berlín del Este y Steinmeier era Múnich, llamaremos a Westerwelle de Frankfurt. Los liberales, hacer funcionar a un país como una empresa. Es esta coyuntura, creo que viene bien como un asistente directo de Merkel (se especula con el Ministerio de Exteriores para Westerwelle y eso sería una apertura comercial alemana importante).
Mientras tanto, Die Linke, los románticos, los que sufren de «OSTalgia», a caballo entre la voracidad capitalista, el romanticismo de lo simple y el sinvivir radical de los hijos de la Stasi. El rápido ascenso de neonazis en el este de Alemania se reparte entre la ultraderecha y la ultraizquierda (que viene a ser lo mismo). Ahí se sitúa Die Linke. Los podemos llamar Dresden, Weimar o Leipzig, incluso Sajonia (paradójicamente, las ciudades más industriales del norte y el oeste de Alemania han tenido un incremento sustancial en la izquierda – junto con Berlín). Die Linke están mosqueados, son muy activos y tienen el poder de la razón tras de sí.
Y los verdes, el partido de los jóvenes, el único partido en el que sus políticos están delgados y apuestan por el tofu y el FKK (ay, el FKK!). Éstos sí que serían de gran ayuda como asistentes en el poder.
En fin, Abenyusuf, que, en resúmen, el resultado político, aquí, se toma más como una medida de precaución que como una postura arrogante, de sacar pecho, a ver quién es el más gallito.
Entre todas las diferencias con Espania, lo que más noto es la opinión de la gente, la preocupación real y patente en los asuntos de su propio país y en los propios jóvenes. Éso, a veces, me gusta. Pero no siempre.
En el fondo, Abenyusuf, la mejor política es la de Mamá. Pero eso es otra historia.
Un abrazo así de grande.
Gran Búfalo,
Muy interesantes comentarios. Sabes que elogié en este blog a Angela Merkel por ser la única personalidad política de relieve que exigió al Papa una explicación por su minimización de la actitud impresentable de ese negacionista inglés que era obispo.
Angela Merkel va a hacer una política de derechas con los liberales, porque ese es su programa y su mandato. El SPD se ha pegado un batacazo, porque ¿quién vota al SPD para gobernar en coalición con la derecha? sólo los mártires y los tontos. Steinmeier es un tonto del c+++ que además me cae mal por su propia agenda sionista, que es una constante de Alemania desde hace ya demasiado tiempo.
¿Die Linke está fomentando el caldo de cultivo de «la calle es mía», de fascistas y antifascistas?, es posible, pero pedían la retirada de las tropas de Afganistán, cosa que aplaudo, y Oskar Lafontaine además de tener un nombre magnífico ha navegado contra corriente cuando había tempestad, y cuando estaba en lo más alto dió un portazo por convicción de izquierdas. Chapeau. Pero no votaría Die Linke.
Sí, probablemente votaría a Los Verdes, ya sabes, Allahu akbar.
Y los liberales, son simplemente los enemigos. ¿O no?
Viva el monedismo político-militar,
Más grande mi abrazo será.