La valentía de seguir

He estado muy emocionado estos días por mi atrevimiento con ubuntu. Si me atrevo a dar este salto es porque me seduce el compromiso de tantas personas, y porque me recuerda a cuando comencé a aprender árabe. Naturalmente, esto es más lógico, más gratificante, pero hace falta tener valor. Está todo explicado, pero es necesaria una enorme paciencia. A cambio, se vive la intensidad de empezar a comprender algo, intentar creer que se entiende algo de lo que está pasando en la máquina-espejo que tenemos enfrente. Sin duda hay elementos vitales condicionantes que hacen que alguien en concreto te incite a querer saber, querer tratar de unirte a esta comunidad gigantesca, prometedora, abierta, hospitalaria.