Deborah H. Nelson 2000: pp. 86-96, citando a Henri Dupin, p. 91:
«…es necesario que no falten a la obligación del saludo, del disponer (congé), del besar, de la recepción y la hospitalidad, que sean leales y fieles, buenos y propensos a sentir piedad, suaves, liberales y espléndidos, felices, amantes de la buena fama, templados y que amen, y que en su amor apliquen estas virtudes corteses.»