Bismil·lâh al rahmán y rahim
Tanto un excelente comienzo de poema como las letras inciales de ciertas azoras, o la basmala, tienen como función transmitir una idea que todo el mundo aprueba, de forma tal que se suscite curiosidad con lo que vendrá a continuación. Así lo subraya, en su lectura del crítico clásico ‘Askarî, el filólogo Raymond P. Scheindlin, Form and Structure in the Poetry of Al-Muʻtamid Ibn ʻAbbād, Brill, Leiden, 1974, p. 17, que comenta como corolario:
«Though one may have reservations about ‘Askarî’s explanation of the presence of the letters prefaced to some Sûras of the Qur’ân and of the basmala, his conception of the opening of the qasîda certainly is in agreement with that of the Arabic criticism in general.»
Por mi parte, considero con especial interés este árbol clásico al cual poder recurrir para pensar la relación entre Corán y poesía árabe enraizado en los círculos más autorizados de la crítica clasicista. Resulta llamativa la naturalidad, próxima a la espontaneidad, de la analogía entre el lenguaje poético y el coránico. Y Al·lâh sabe más.