lengua
La lengua. Las palabras. Las frases. Una voz. Recuperar una voz propia y perdida, una voz desorientada; escribir sobre la voz de Ibn Sahl, poeta andalusí y sevillano del siglo XIII.
queer
Queer. Cuir. Amor. Ibn Sahl es un poeta del amor homosexual, que llamaré cuir. Marginalidad. Éxito. Corte. Cortés. Cortesía, queer-tesía, cuirtesía, cuirtés. Cuirte. Universidad queer. Universidad y adversidad. Traducciones. La traducción de Teresa Garulo al castellano de una antología de poemas de Ibn Sahl (Ben Sahl) como punto de partida. Lenguas de partida, y lenguas de llegada.
Las lenguas de Ibn Sahl: el árabe, el hebreo tal vez también, puesto que se le atribuye una letanía de las llamadas baqqašot, quizás Ibn Sahl, -como Ibn Quzmān aproximadamente un siglo antes-, dominaba el castellano arcaico, romandalusí básico, palabras de beréber. Ibn Sahl vivió con la lengua árabe, en la que escribió probablemente la mayoría, si no la totalidad de sus composiciones.
Mi complejo de inferioridad ante los sobrecogedores antecedentes en el trato científico de Ibn Sahl, al-Andalus, la cortesía, el amor cortés y la lírica queer, en tantos y tan buenos estudios realizados por especialistas de los campos filológicos, históricos, filosóficos, intelectuales, éticos, políticos y religiosos, tanto del mundo occidental como del mundo árabe. También puede ser que me domine la impotencia ante la idea de tener que abordar un tema sumamente difícil, como es el análisis y el comentario de la poesía de un poeta árabe clásico. La pereza, o más bien la sensación de estar cometiendo una blasfemia en el campo de las Letras. ¿Traición a quién?
religiones
Las religiones de Ibn Sahl. La religión cuir de Ibn Sahl. La irreligiosidad de Ibn Sahl el queer. Ibn Sahl el judío, el musulmán, el converso, el sospechoso, el hipócrita, el humillado, el perdido, el enamorado.
Renunciar a una poesía en mi prosa para avanzar hacia la poesía de Ibn Sahl, poeta convertido en meta y obsesión, en frontera y veneno, en dolor y esfuerzo, en esperanza y seguridad. Porque todo se justifica por una verdad manifiesta, la fortaleza de la poesía de Ibn Sahl.
Ibn Sahl no es un poeta único. Ibn Sahl no es el mejor poeta andalusí. Ibn Sahl no es, no fue el poeta de los árabes, el vate de su tiempo. La poesía de los árabes estaba compuesta con conceptos, ritmos, estrofas, versos, rimas, pies métricos, figuras retóricas. Pero la transmisión de la técnica, el genio, el arte de la poesía árabe clásica, es también el reto de un ritmo que no se pare definitivamente ante mis dificultades, al menos por ahora. No abandonar hasta desvelar qué escribía Ibn Sahl.
belleza
Transmitir la poesía de Ibn Sahl requiere empaparse primero de la belleza diferente, sabiendo que necesariamente la belleza se renueva, y que mi lengua tendrá que expresar lo que pueda con mis palabras, mis recuerdos, mi propia sensibilidad y el contexto presente que se distancia cada vez más del mundo de este poeta del pasado, y que será cada vez más antiguo. Transmitir la poesía de Ibn Sahl es un ejercicio de desubicación, de desterritorialización, de extrañamiento. Porque Ibn Sahl es extraño para nuestra época desde los varios ángulos con los que se enfoque el análisis de su poesía.
cuirtesía
Esta poesía es cortés, pero yo deseo llamarla cuirtés. Su cortesía (la de Ibn Sahl) es una cuirtesía. La cortesía es un concepto, un sistema de valores extremadamente rico y complejo, que podemos considerar hoy parcialmente agotado por los múltiples cambios sociales de la modernidad y la postmodernidad, y en ese sentido, mi propio hilo conductor (la cuirtesía) es la poesía de Ibn Sahl como visión privilegiada y renovadora de la cortesía que sea un intento de reactualización sincero de sus valores, vigentes porque creativos, bajo el prisma de la teoría queer.
Una de las complejidades más estimulantes de la cortesía es que puede abarcar un valor y su contrario; por ejemplo, el substantivo femenino cortesana, que tanto en castellano como en francés (courtisane) se refiere a una mujer de alta extracción social, pero también a una actividad practicada con fines menos ennoblecedores, sin entrar a juzgarlos. La corteza de la cortesía está abriéndose constantemente pero se regenera inmediatamente.