Bismilah al rahmán y rahim
Un imam que, acribillado por balas, es presentado ante la opinión pública como un peligroso terrorista («radical group islam»), que tenía como objetivo atacar a los EEUU mediante el uso de la fuerza indiscriminado. Un loco pro-qaidista. Tal vez. Pero muy loco para estar al mismo tiempo a favor de los talibanes, Hizb Allah (sic) y al-Qaeda, si creemos la explicación mediática. O muy poco enterado de quienes son sus mentores. Pero es que este imam no era un chaval veinteañero iluminado sino que tenía 53 años, estaba casado y tenía hijos. Su mezquita estaba en un barrio muy conflictivo de Detroit, atacado por el crimen organizado, la corrupción, el tráfico de drogas, el proxenetismo y la destrucción del tejido social y familiar. Su mezquita daba de comer a necesitados y ofrecía cobijo a los sin-techo. El imam pertenecía a la asociación americana islámica Muslim Alliance of North America, que tiene que ser una red bastante respetable de comunidades islámicas compuesta mayoritariamente por musulmanes negros.
Tal vez ha habido un tiroteo cruzado con un fatal resultado.
Tal vez ha habido además una intervención «enérgica» del FBI con ciertas sombras.
Tal vez la historia tiene ramificaciones en la corrupción de la policía y en el encubrimiento de la eliminación de un estorbo para el crimen organizado.
Tal vez hay además un componente racista e islamófobo.
El principal sospechoso ya silencioso, el imam acribillado por balas, ya no podrá defender su inocencia ni responder de los delitos que se le hubieran imputado de haber sido simplemente detenido.
Actualización: comunicado muy digno de MANA Lexington, KY (10/29/09) ofreciendo un poco de luz sobre este caso que ya me huele demasiado a policía corrupta, mafia, manipulación, encubrimiento de actividades delictivas, racismo, islamofobia y pésimas prácticas periodísticas (gracias a Carlos Sardiña).