Que por los ojos el amor respira;
Benito Arias Montano.
[…] lo que interesa es salir de la farsa que hasta ahora ha hecho que la copa de la felicidad circule de mano en mano sin que ninguno beba de ella, por demasiados escrúpulos, al principio, y después, por excesivas ocupaciones, por falta de tiempo o de dinero.
Miguel Ángel Asturias (1928).
Por amiga, por amiga.
Sólo por amiga.
Rafael Alberti (poema «Madrid»).
Miguel.- La verdad es que estás enamorado o temes enamorarte.
Pedro.- Quizás.
Paulino Masip, El Emplazado, México, 1940, p. 72.