No me hables más de la fruta en la nevera, que se junta para darnos un tren de oro
Modifica en breve cada una de las peticiones que me señalaste con la punta del pie solo para que no entendiera
Marcaste la mitad de medio axioma o quizás pretendes que me entere de hasta de lo que no me has dicho
Pero da igual si basta con escucharte para saber que no me estás diciendo toda la verdad solo para que me entre la curiosidad, y es que así son las cosas entre los dos
Yo solo pienso en lo que te he oído y me parece excelente
Pero vamos a ver : han bombardeado escuelas de la UNRWA, asesinando a las personas que estaban refugiadas. ¿Por qué no dice: «dimito», o «Pido la expulsión fulminante de Israel de la ONU», o simplemente «Denuncio a Israel y no olvidaré nunca a las víctimas palestinas»?
Los síntomas son los mismos que acompañan la crisis del deseo:
Tejido sensacional de la teatralidad y sus butacas a veces señaladas
Territorio libre para verse en la expresión del miedo contra la esperanza
Toma a contracorriente de la ciudad con mil pasillos secretos:
Triángulo de las felicidades que sostiene el equilibrio de las señales
«Con la llegada del poderío militar del Califa cordobés se inicia la época árabe-andalusí de Ceuta, que marquaría hondamente el espíritu de la ciudad.»
Alfonso de la Serna, Al sur de tarifa: España-Marruecos, un malentendido histórico, Marcial Pons, 2001, p. 284.
Traduzco una cita interesante del libro de Gilles Lipovetsky y Jean Serroy, L’écran global, Culture-médias et cinéma à l’âge hypermoderne, en el capítulo «Neomitologías«:
«La película que dice ayer lo dice por hoy: cuestiona el pasado y emite sobre él un juicio. La forma con la que el cine aborda desde entonces la representación histórica traduce la gran mutación de la sociedad hipermoderna frente al pasado: la historia, la de un pasado contada en pasado, se convierte en memoria, es decir, un pasado problematizado en presente.» (op. cit. pp. 177-8).
Me muevo entre la proclamación del exceso de realidad de Annie Le Brun y esta definición casi estética de la memoria desprivatizada. El islam es además visión del futuro sin esquemas artificiales, por lo que me identifico con un futuro del presente sin su memoria antes de que la construyamos sin querer, como hacemos siempre con todo. No quiero considerar esta posibilidad en relación con nada que no sea imaginario.
No creo en las expectativas. A veces, abría la ventana y miraba al balcón, para ver si venía alguien a verme
Torturado por la belleza de esa metodología de la emoción, entre el yo puedo y el yo veo
Animal recogiendo el no-combate de todas las aventuras en los trópicos
espero del cielo como el martirio del miedo.
La lecture des derniers écrits de Frank Ejby Poulsen dans son blog Towards a Cosmopolitan Cosmopolitanism?, où il réalise une excellente définition des termes cosmopolitisme et cosmopolite, ainsi que l’échange de considérations avec lui, me poussent à mettre par écrit, comme un éclairage en miroir de ses idées, mes propres constats sur le rapport avec le monde de la Umma, la communauté islamique. Et je voudrais commencer ces constats par une idée de principe: le monde islamique change de siècle.
Plus intensément que jamais, les pays à populations majoritairement musulmane découvrent, lisent, disent le monde. La blogosphère marocaine, la Blogoma ou Blogama, est un contre-pouvoir réel des médias liés aux partis politiques. En Egypte, les manifestations ouvrières, d’étudiants et avocats contre Moubarak et la corruption du régime, sont méthodiquement amplifiées sur la toile, dans des médias-blogs, citons al-arabawy, qui travaillent constamment, avec une énergie énorme, écoutant les plaintes des égyptiens trop longtemps étouffées.
Les médias du pays conservateur paradigmatique, l’Arabie Saoudite, parlent avec objectivité de la professeur Amina Wadud, figure de proue du féminisme islamique, qu’il s’agisse de la chaîne à capital étatique Al-Arabiyya ou du journal hebdomadaire Al-Watan. Sensationnalisme pour une prière, salat, dirigée par une femme, sans doute, mais encore davantage vraie réponse dans un marché de la communication en plein essor aux exigences d’un plublic de mieux en mieux traité. Quand le redoutable Cheikh Al-Qardawi, bien connu en Europe comme figure emblématique des Frères Musulmans et de la chaîne Al-Jazeera, s’attaque à l’expansionisme des chiites dans le monde sunnite, il se produit au jour même non seulement une avalanche de messages conciliants émanant d’autorités sunnites et chiites, mais des intellectuels profitent pour lancer un appel à dépasser cette vieille dichotomie, en vue d’une nouvelle projection progressiste de l’Umma dans son ensemble, dans le site de la propre chaîne Al-Jazeera.
Les exemples sont beaucoup plus nombreux, qu’il s’agisse des débats sur la violence de genre en Arabie Saoudite, des blogs indonésiens, rageusement actifs, ou du travail énorme dans la construction d’une identité européenne musulmane que protagonisent autant d’associations que de pays l’on compte; pour en citer quelques uns, en dépit de leurs grandes différences idéologiques, nommons MuslimMatters, du Royaume-Uni et États-Unis, Oumma en France et Webislam en Espagne et en Amérique Latine.
Trop optimiste, je ne verrais que du libéralisme partout et je serais aveugle à Al-Qaïda et autres fanatismes obscurantistes qui séparent «‘l’islam» du «monde»? Mais ce que ni l’effayante occupation de la Palestine durant plus de soixante ans, ni les nouvelles et dures occupations de l’Iraq et l’Afghanistan, avec tout ce qu’elles produisent de haine et de soif de vengeance, ne sont en mesure d’arrêter l’envie de monde, l’envie de presser le présent pour en tirer une force d’avenir. Et voilà que je parle comme Ségolène Royal. Décidément.
Et Allah en sait plus.
Couverture de la revue Adab nº 7-9, sur «la crise de la poésie arabe», ironie sur la crise économique et financière:
Serie continua de movilizaciones
por todo tipo de campos culturales,
ferocidades de poderes radiofónicos
capaces de hacernos buscar
una sociedad abierta de todas las voces
y remotamente de sus miradas,
como fingimiento de un baile imposible.
Trovo con naturalidad las etiquetas,
las tarjetas más famosas sobre los aciertos
enfatizando la palabra en los episodios
sobre diagramas de próximas reducciones.
Prescribo una equivalencia de posiciones
y una forma a la soberbia menos obstinada.
Propongo aquí mi traducción de un poema de Tobias Falberg, poeta, crítico y escritor alemán nacido en 1976, que reside en Nürnberg. Más información sobre él en poetenladen.de, excelente portal alemán de poesía.
Comencé creándote
Comencé creándote, te dejé
sobre la arena, de la Mar eres
hija, en el remolino de la duna,
Destapé las gargantas
de las rodillas: respiraron mejor
mis dedos describen el coño
en sánscrito, en el libro negro
de todos los pecados sentidos: se le escucha
desde una luz varada.
Uno de los temas que desarrollan los poetas, trovadores, Minnesänger y demás voces de las líricas bajomedievales es el de la justicia, el campo semántico de la culpa, el agravio, la pena y el castigo. A modo de ejemplo, un fragmento de una estrofa de un poema del poeta del siglo XIII, el Duecento, del Stilnovo, Cino da Pistoia (1270-1336), citado de la Antologia della Poesia Italiana, Duecento, editada por Cesare Segre y Carlo Ossola, Einaudi, Turín, 1997, p. 432:
Amor, quando ti piace, movi inteso;
e se vai ‘n parte che possi parlare
a questa que mi fa guerra sfidata
ben porai dir che sanza colpa offeso
da lei mi trovo nel mio lamentare,
onde mi’ alma piange sconsolata;
(Amor, cuando te plazca, ve rápido;
y si llegas allí donde puedas hablar
con ella que me da guerra sin fe
siempre podrás decir que vejado sin razón
por ella me encuentro en mi mal estado
como llora mi alma sin consuelo)
Los estudiantes de poesía aprenden retórica, que sirve también para el estudio de leyes. La empatía con las situaciones de subjetividades tipificadas favorece un cierto grado de interdiscursividad entre disciplinas. Lo mismo sucede, en cierta medida, con la medicina en esa época, aunque ya entonces ésta despega por su cuenta, abandonando la sintomatología de la enfermedad y explorando cada vez más los medicamentos simples y compuestos, un empirismo de otro tipo, objetivo, hacia otro polo: la interlocución con el espacio silencioso del laboratorio.
La noticia no es ni más ni menos sorprendente que tantas otras que llegan, por pura circulación de información a través de blogs, y que ponen de manifiesto la falta de proporcionalidad, tan frecuente desgraciada y fehacientemente en los países con códigos de leyes que se reivindican abusivamente del islam, entre lo sucedido y lo juzgado, y la absoluta perversión del concepto de respeto al Profeta Muhámmad (s.a.s.), digno de todo nuestro cariño, pero no de cualquier supuesta defensa en nombre de la decencia islámica, que esconde una xenofobia y una pésima concepción de los parámetros mínimos de la sociedad abierta:
MANAMA: An American woman was referred to the court yesterday by the Public Prosecution after being charged with insulting the Prophet Mohammed.
The woman, who works as a teacher at a private university in Bahrain, was said to have been reported to the university management by a student, who claimed that she had shown them pictures depicting the Prophet Mohammed improperly dressed.
«The teacher was made to apologise to the students but was told to have insulted the girl who had reported her to the management instead,» said a Public Prosecution spokesman.
A3udhu bi-l·lâh min ash-shaytân ar-rayim… Declaro mi profunda simpatía y mi solidaridad por la profesora, que seguro que estaba intentando hacer su trabajo. Si ofendió, nunca puede ser motivo de detención, como mucho puede suscitar una discusión en la que se respete ante todo su figura de profesora. El respeto a la figura del enseñante es uno de los valores islámicos clásicos que más están siendo pisoteados hoy en día por la estulticia intransigente de los autoproclamados defensores del islam capaces de tomar este tipo de decisión aberrante.
Espero que sea liberada sin cargos, -me entero de que ya ha abandonado el país, con lo cual sólo cabe constatar que ha perdido su puesto de trabajo-, y que la institución educativa que la contrataba se proponga in shâ’ Al·lâh enmendar su actitud inaceptable de menosprecio por el personal docente contratado.
Sólo hay algo peor que hacer daño: humillar a alguien y abusar del poder en nombre de una buena causa, como puede ser en este caso la consideración debida al Profeta Muhámmad, que Al·lâh lo enaltezca y dé paz.
Al·lâh está con los justos porque ama la justicia y detesta el abuso de los hombres. Y es Magnífico en su Clemencia. Sólo hay fuerza en él y con él. Y la paz a las personas de buena voluntad, wa·s-salâm.
«[…] debemos considerar el carácter específico de la poesía preislámica del amor, el tipo de poesía amorosa preservada como parte de la qasida. Es un hecho bien conocido que los poetas tribales hablan en el nasîb de un asunto de amor en el pasado, una relación que terminó hace tiempo o que está a punto de acabarse, ya sea por decisión de la amada o por la del poeta. No hay versos de cortejo, expresando la esperanza de una unión futura, sino solamente la conmemoración de la última felicidad. También se establece que los amantes pertenecen a las tribus vecinas que acampan juntos durante una estación en primavera, y están forzados a separarse cuando se marchan las tribus. Tengo la impresión de que debía ser fácil comenzar una relación, porque no había tiempo para el cortejo. Los amantes se unían rápidamente, puesto que sabían de antemano que el tiempo estaba limitado, y que su término era inevitable. Éste parece ser el problema principal al que los amantes beduinos tuvieron que enfrentarse, porque es el tema principal del nasîb. Cómo soportar la separación, cuando las emociones todavía están implicadas.» (Jacobi 1996: 28).
Citado y traducido de Renate Jacobi, (1996): «The origins of qasida form», en Qasida Poetry in Islamic Asia & Africa, 1: Classical Traditions and Modern Meanings, Stefan Sperl y Christopher Shackle (eds.), Brill, Leiden, pp. 21-34.
También debemos llamar la atención sobre uno de los rasgos más característicos de la poesía árabe, que es el sensualismo, la voluptuosidad, la aspiración a los goces materiales, gusto que dominando en la poesía clásica de los anteislamitas, apenas fue moderado por la moral laxa del Corán. El sensualismo afea con demasiada frecuencia la poesía y literatura árabe; el amor rara vez se encuentra pintado en su idea más noble y pura; a cada paso nos hallamos en el tesoro poético de los Árabes andaluces con obras tales como la titulada El Intérprete de los deseos, colección de poesías críticas casi lascivas escritas por un xeque, dado por otra parte a los estudios teológicos (nota: Sidi Mohieddin Alarabi, que murió en 638-1240).
Fracisco Javier Simonet, El Siglo de Oro de la literatura arábigo-española: Discurso leído ante el claustro de la Universidad Central, Facultad de Filosofía y Letras, 1867, p. 47.
La literatura no es el campo de tiro de la filosofía, ni tampoco el apoyo gráfico de la música, ni la psicología autogestionada del individuo en sociedad. O no solamente. La literatura es la perfección de la experiencia del deseo, con o sin amor a una persona. Cuando escribo es porque me he propuesto al levantarme que hoy sea quizás el comienzo de lo más importante, que encontraré al enfrentarme con las palabras, al acercarme a sus propuestas, algo que no me saldrá de buenas a primeras, sino con todo el esfuerzo de la repetición desde el mismo punto de partida. El blog, en todo esto, es el medio. Es el aliciente y el obstáculo, en la medida en que su ritmo diario quema muy rápido, tal y como se comprueba al ver tantos blogs abandonados.
allí son las espeçias: el puro garengal,
canela e gengibre, clavos e çetüal,
ençens e çinamomo, bálsamo que más val’,
girofe e nuez moscada e nardo natural.
Estrofa 1463 del Libro de Alexandre, ed. de J. Casas Rigall, Castalia, 2007, p. 477
«[…] en un club de escritores. Le gustaba decir que venía de Chicago. Escribía novelas que si tengo que opinar en base a cómo me las contaba durante el desayuno, le salían con una facilidad sospechosa, aunque el problema que tengo es que me cuesta imaginar personajes útiles para la trama, mientras que él se sacaba de la manga a malos ricos que le ayudaban mucho a acelerar las historias. Fuimos juntos hasta el jardín. Me quedé mirando la fuente, y él aprovechó para presentarme su propuesta, que consistía sencillamente en dos etapas, una de puesta en común de nuestras notas sobre los traficantes, en la que asumiría el riesgo de poner más de mi parte, […]. La segunda sería la redacción de un repertorio de secretos descubiertos o por descubrir.»