Bismil·lâh al rahmán y rahim
Odio, McCain y el terrorismo
Escribir el título de un post suele ser lo fundamental. El título tiene que estar equilibrado, no puede ser demasiado largo (de hecho a veces pongo demasiadas frases largas), y en este caso con el título quiero condensar lo que digo básicamente: no me gusta nada la popularización de un odio ciego y visceral a Arabia Saudí. Ciego e hipócrita. Es algo que llevo sintiendo desde hace ya unos años, pero en la campaña de Obama y McCain se está convirtiendo en un tema más que recurrente, sobre todo en la forma de enunciarlo de McCain. Me parece muy bien que quiera como candidato a la presidencia comprar menos petŕoleo a Arabia Saudí. Me parecería estupendo que criticara el regimen (anti-)político y represor, la violación sistemática de los derechos humanos, la desigualdad y la discriminación de las mujeres, las más ricas y combativas de las cuales ponen sus ahorros en los emiratos vecinos del Golfo por miedo a perderlos ante la inseguridad jurídica que sufren en su país. Pero no, McCain tiende más bien a decir que pagan a terroristas, dando por sentado que Arabia Saudí es un país de terroristas. Y eso me parece falso e injusto, pues su población ha sufrido el terrorismo de Al-Qaeda como tantos otros países. Deshumaniza a la población y desvirtúa la crítica legítima a sus dirigentes corruptos, oligárquicos y nepotistas.
El feminismo islámico tiene algo que decir, por supuesto
Entiendo que tanto desde el feminismo como desde el feminismo islámico se «odie» Arabia Saudí, y puedo solidarizarme con esa postura, siempre y cuando ese odio no se junte con la estupidez y la hipocresía. Si ahora nos duele pagar tan caro el petróleo, quizás podríamos pensar en lo que supondría que nos lo hicieran pagar mucho más caro. Si hemos tardado cuarenta años en hacer la revolución energética verde, la culpa es de nuestra comodidad hiperconsumista, no de los exportadores que nos lo han puesto fácil.
Islam y las responsabilidades de la sociedad abierta
Arabia Saudí propaga la versión más boba, simplista y peligrosa del islam, solo detrás de la de los talibanes, de forma tal que no tiene vuelta de hoja: la crítica a Arabia Saudí es total. Lo que quiero subrayar, no obstante, es que por una razón u otra todos los países musulmanes y no-musulmanes tienen parte de responsabilidad en conseguir que Arabia Saudí se abra al mundo y a la sociedad abierta, pero no «invitándola» con infamias deshumanizadoras, pues la dignidad de un país no se pisotea sin que produzca efectos contraindicados. Y Al·lâh sabe más.
Puedes llevarme al Irán
y presentarme al Imán
pasearme por Teherán
y mandarme al frente de Iraq
puedes colgarme de los pies
y fusilarme también
cortarme las manos sin piedad
y llevarte a mi chica ye-yé
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola más…
Sabes que no soy el Sha
pero en el nombre de Alá
te lo pido una vez más
no me toques la pirola jamás
en el desierto me verás
bailando el cha-cha-chá
soy un enemigo de Alá
no me gusta la rumba ni el jazz.
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola más…
Sólo vine a comprar pan
a mí todo me sale mal
sólo vine a comprar pan
y me enseñasteis el Corán
en el desierto me verás
bailando el cha-cha-chá
soy un enemigo de Alá
no me gusta la rumba ni el jazz.
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola más…
¡Ayatollah, mola!
Abenyusuf,
son tres textos en un sólo post, así pues, serán tres respuestas:
Odio, McCain y el terrorismo
McCain no sabe lo que dice. Juega con la estulticia del personal para infundirles MIEDO (sobre todo si la mayoría del petróleo no la tienen los EEUU) y, a partir de ahí, hacer lo que quiera con el país. Sus principios fascistas y fundamentalistas cristianos se nutren de almas frustradas y qué es más frustrante que un capitalismo radical (postcapitalismo) en crisis?.
El feminismo islámico tiene algo que decir, por supuesto
Totalmente de acuerdo. Faltaría más, si las feministas se tuviesen que callar. Pero hay una cosa con la que discrepo radicalmente: «Si ahora nos duele pagar tan caro el petróleo, quizás podríamos pensar en lo que supondría que nos lo hicieran pagar mucho más caro.» Ergo, hay que darle las gracias?, tenemos suerte de que los amos del petróleo sean misericordes con el resto del mundo?, no quedan caminos alternativos y cordiales que no sean como movimientos de ajedrez?. Ya, se me olvidaba que estamos enganchados a esa nicotina y ellos la tienen (casi) toda.
Islam y las responsabilidades de la sociedad abierta
A estas alturas, uno no puede ser Neomaltusiano, pero tampoco se puede pretender una política moral-intervencionista. El hecho de que ellos no vivan como nosotros quiere decir que no son nosotros, y eso está bien, ellos mismos encuentran caminos alternativos. No se puede forzar al cambio a una cultura. Esos cambios se tienen que producir desde dentro. Lo contrario sería la dichosa globalización. O vamos a llegar nosotros y vamos a decir «ahora vamos a civilizaros»? – no somos norteamericanos, aún hay clases.
Un abrazo sin banderas.
Hola Búfalo
La cuestión del petróleo es delicada, y a lo mejor no lo he pensado con suficiente serenidad, pero está claro que era más cómodo la democratización del coche que la revolución verde y la movilidad proporcional con los recursos disponibles. Hemos querido mucho petróleo y ahora mismo, eso les ha dado mucho poder, y ahora nos quejamos. ¿Es eso lógico?
La pregunta sigue abierta.
En cuanto a no imponer civilización por tierra y aire como misioneros, es además hoy en día absurdo en la medida en que las sociedades están en plena ebullición de debates. Cuanto más árabe leo más me doy cuanto de que hablan de las mismas cuestiones: pacifismo, corrupción, democracia y transparencia (por ejemplo).
Muchas gracias, Búfalo. Algún día compararemos el postcapitalismo con el regimen soviético, como reliquias del pasado que conocimos. Pronto vamos a empezar a vislumbrar la sociedad de la distribución descentralizada, en sintonía con la diseminación de los poderes en la Red de Redes. ¿Visionario? ¿Intoxicado por la época? El tiempo lo dirá.
Un abrazo.