Víctor se llama ahora Demetrio, en el blog que lleva en el boomeran(g). Quiere decir búsqueda, introspección, reconciliación, ataque, salida y huída. Demetrio Pin, como un general, como un escritor, como un farmaceútico de provincia. Sus reflexiones de blog van a dar un giro mucho más personal. Ya no es el filósofo que mantiene una mirada estricta sobre la realidad, sino la metamorfosis de una voz en libertad cibernética y ética. Bienvenido al renacimiento, se está bien en el paraíso.
Víctor siempre se ha llamado Demetrio. Salud,
María de Toledo